Rechazar o eludir las emociones que piden ser atendidas genera ansiedad, y con frecuencia, buscamos
calmar esas sensaciones difíciles a través de la comida.
Sin embargo, los alimentos no pueden llenar el vacío de atención que nuestras emociones nos piden.
Nos alejamos de nuestros sentimientos para taparlos con
algo que no necesitan y que los bloquea aún más.
Necesitamos aprender a llenar de atención y comprensión nuestras sensaciones de vacío, en lugar de taparlas y ocultarlas.
Decidirnos a ello nos abre la puerta de la autenticidad y nos pone en contacto con nuestra consciencia amplia, en la que podemos descansar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario