La energía de la consciencia plena

 

Quisiera explicar de forma clara la esencia del trabajo que se hace en mis cursos.

Puedo resumirlo en una frase: entramos en contacto, simplemente, con la energía de la consciencia plena.
¿Qué es esta energía?
Es la que nos permite vivir realmente en el momento presente, ser felices percibiendo y disfrutando de la riqueza de cada instante.

Escuchamos con frecuencia:" hay que vivir en el ahora, vivamos el momento..."Pero, ¿cómo se hace?
La cuestión es que no "se hace" nada. Vivir en el ahora es SER. Descansar por fin del contínuo afán por hacer algo y abrirnos a la vida.
Esto no puede hacerse con el pensamiento. Hay otra facultad en nuestra mente, lejos del pensamiento compulsivo, que nos permite simplemente ser conscientes de lo que sucede.

Para despertarla, hemos de serenarnos, dejar de preocuparnos por el futuro y de estar resentidos con el pasado. Abrir todo nuestro ser y apreciar la inmensa belleza que nos rodea y nos penetra.

Ha estado siempre ahí, pero no podíamos verla.


Esta apertura es fácil. Es posible para todos. Aún más, es lo que la vida espera de nosotros. Que dejemos de correr detrás de fantasmas inalcanzables y nos demos cuenta de que lo que buscamos ya está aquí, y en una abundancia inagotable.


Podemos ser felices ya. El Reino de Dios, el Cielo, el Nirvana, la Iluminación, no son fenómenos inaccesibles y lejanos . Están en nuestro corazón, listos para desplegarse en el momento en que nos hagamos conscientes de su simplicidad. En el instante en que seamos como niños, y descubramos la naturaleza inocente y pura que nunca hemos perdido.
La energía de la consciencia plena es como el calor y la luz del sol, que despiertan esta capacidad en nosotros, haciéndola florecer.

Se desarrolla a través de métodos muy sencillos que los seres conscientes de todos los tiempos nos han enseñado: la respiración, la consciencia de nuestro cuerpo, el amor profundo y la aceptación de todo lo que sucede en nosotros.

Estas son las cosas que aprendemos juntos en los talleres que podrían siempre titularse "El arte de vivir en el ahora".

El ARTE, para mi, ya no es para mi sólo hacer cuadros. Pintar o esculpir son facetas, símbolos, del verdadero arte: VIVIR siendo plenamente conscientes de la maravilla que supone habitar cada instante .


 El presente es nuestro verdadero hogar, -dice Thich Nhat Hanh-. Volver a casa, entrar respirando en su plenitud y ser felices en cualquier situación: preparar una comida o encender el ordenador, acariciar a mi hijo o recibir una llamada telefónica pueden ser momentos tan inspirados y bellos como llenar de pinceladas un lienzo. En el ahora, cesan los conceptos y la vida deja de estar dividida en compartimentos.



Todo es uno, cada gesto, cada instante, forma parte de la misma obra gigante y deliciosa que es la Vida.