Amanecer

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domingo, 29 de abril de 2012

La autoestima desde dentro.Centro del Profesorado de Antequera.



En el marco del curso "ATENCIÓN AL ALUMNADO CON NECESIDADES ESPECIFICAS DE APOYO EDUCATIVO", organizado por el Centro del Profesorado de Antequera, abordamos los días 24 y 25 de Abril el tema de
"La Autoestima desde dentro: el cuidado interior".

Desde la perspectiva de la Atención Plena  (Mindfulness) este tema adquiere una dimensión muy real y práctica, que contempla la habilidad de estar atentos a nuestra propia vida como un aspecto básico de la Autoestima.
Atentos a nuestro cuerpo, a todo lo que supone nuestra vida física(respiración, sensaciones, postura...);
atentos a nuestras emociones, aprendiendo a abrirnos a ellas sin miedo y
 atentos a nuestro mundo mental,desencadenante muchas veces, con sus patrones disfuncionales, de esa desconexión con nosotros que es la raíz de la  baja autoestima.

La aplicación de las prácticas Mindfulness en las aulas ofrece un horizonte de posibilidades educativas gigante. Para ello, la preparación del profesorado es esencial. Al integrarlas en su vida, pueden, con mayor facilidad, compartirlas con el alumnado.

Gracias desde aquí al CEP de Antequera por su colaboración y disponibilidad.
Gracias a todos los participantes por su acogida y apertura.

 






viernes, 27 de abril de 2012

REFLEXIONES SOBRE EDUCACIÓN: EL ELEFANTE ENTERO / de Paul Ferrini

REFLEXIONES SOBRE EDUCACIÓN:
EL ELEFANTE ENTERO / de Paul Ferrini: Del libro El Despertar                                     


"En todos los juicios que yo hago sobre ti, hay un juicio sobre mí mismo... Y ambos son igualmente ciertos o falsos. Mientras piense que yo estoy en posesión de la verdad y tú no lo estás, crearé separación, desigualdad y estableceré las bases para que el sufrimiento se instale en mi vida. Lo mismo ocurre si pienso que tú posees la verdad y yo no.

La realidad es que ambos poseemos una parte de la verdad y una parte de ilusión. Los dos miramos al mismo elefante, pero tú ves la cola y yo veo el tronco. Cuando se mira por separado, la cola y el tronco parecen que no tienen nada en común. Sólo cuando se ve la totalidad del elefante es cuando la cola y el tronco, unidos, cobran sentido. No importa cuánto me esfuerce, me es imposible ver el significado de tu parte. La cola no comprende ni el porqué, ni la razón del tronco. La única forma en la que admitiré tu experiencia es aceptarla como cierta, de la misma manera que acepto la mía como tal.

Debo dar la misma credibilidad a tus percepciones que a las mías. Hasta que no establezcamos esta igualdad, la semilla del conflicto permanecerá entre nosotros. No es necesario que diga que tú tienes razón y que yo estoy equivocado. No necesito reemplazar mi verdad por la tuya, o vivir mi vida según tus premisas. Ni tampoco es preciso que diga que tú estás equivocado y que insista en que debes vivir tu vida según mis condiciones. Estas exigencias provienen de la inseguridad y de la falsa creencia de que, para amarnos los unos a los otros, debemos estar de acuerdo. No es cierto.

Para amarte debo aceptarte tal y como eres. Es lo único que debo hacer. ¡Pero eso es mucho! Aceptarte a ti tal y como eres, es una proposición tan profunda, como aceptarme a mí mismo tal y como soy. Es una tarea formidable, dada mi poca experiencia en este campo.

Permitir que tengas tu experiencia es el principio. Aprendo a respetar lo que piensas y sientes incluso cuando no me gusta o no estoy de acuerdo con ello. Incluso aunque me disguste.

En lugar de hacerte responsable del dolor que siento en relación a ti, aprendo a enfrentarme a mi propio dolor. Mi reacción a tu experiencia -positiva o negativa- me proporciona información sobre mí mismo.

El compromiso conmigo mismo y contigo es trabajar con mi propio dolor, no responsabilizarte a ti de él.

Sólo cuando te devuelva el don de tu propia experiencia, sin imponerte mis propios pensamientos y sentimientos sobre ella, te amaré sin condiciones.

Cuando acepte tu experiencia tal cual es, sin sentir la necesidad de cambiarla, te respetaré.

Mis pensamientos y sentimientos tienen importancia en sí mismos, pero no como comentarios o acusaciones a tu experiencia. Al comunicar lo que pienso o siento sin hacerte responsable de mis pensamientos y sentimientos, acepto mi propia experiencia y permito que tú tengas la tuya.

En las relaciones, al igual que en la conciencia, las dos caras de la moneda deben ser aceptadas como igualmente valiosas. Una persona no superará el conflicto hasta que la experiencia de ambas haya sido respetada.

La cuestión no es nunca el acuerdo, aunque lo parezca. La cuestión es: ¿Somos capaces de respetar nuestra experiencia mutuamente?

Cuando sentimos que la otra persona nos acepta tal y como somos, tenemos la motivación para adaptarnos el uno al otro. Adaptarse es hacerle al otro un lugar junto a nosotros; es no imponerse ni que se nos impongan.

Una vez que se llega a la adaptación, ambas partes moran juntas. El hombre y la mujer, el blanco con el negro, el rico con el pobre, los judíos con los cristianos. Aceptar nuestras diferencias es honrar la humanidad que tenemos en común, es  agradecer  mutua y profundamente la experiencia que compartimos.

De modo que la cola y el tronco discutirán hasta ponerse morados y ninguno de los dos ganará la discusión. Ambas experiencias son igualmente válidas. Al permitir que esto sea posible, el elefante empieza a cobrar forma. Al aceptar la validez de tu experiencia sin intentar cambiarla, sin intentar que sea algo más parecida a la mía, mi propia experiencia empezará a adquirir un mayor significado.

Cuando te contemplo como a un igual y no como a alguien que precisa ser educado, reformado o determinado, el significado de nuestra relación se revela por sí mismo. Cuando se le da la bienvenida a cada parte, el todo empieza a tomar forma y resulta más fácil comprender y apreciar el significado de las partes.

Un mundo que pretende conseguir un acuerdo, encontrará conflicto y sectarismo. Un mundo que proporciona un espacio seguro a la diversidad, encontrará la unidad esencial para convertirse en entero.

Frente a los opuestos tenemos dos opciones: resistirlos o abrazarlos. Si los resistimos, provocaremos un conflicto entre el yo y el otro. Si los aceptamos, los integraremos como agentes dinámicos y originaremos una transformación alquímica en el interior del yo."


sábado, 21 de abril de 2012

Las tres pastillas


Esta práctica se llama “Las tres pastillas”.

En occidente las personas toman muchas pastillas, vitaminas, suplementos, así que yo le puse las tres pastillas: la pastilla blanca, la pastilla roja y la pastilla azul. La pastilla blanca es la quietud del cuerpo, la roja es el silencio del habla, y la azul es la espaciosidad del corazón, o la espaciosidad de la mente.

Entonces durante el día, cada vez que te enfrentes a un desafío específico en tu vida, no veas ese desafío como una forma de salirte de ti mismo, sino como una manera de entrar, de entrar a ese refugio, a ese espacio sagrado que existe en ti.

Por ejemplo, si alguien te ha dicho algo ofensivo, o ha hecho algo poco amable, nuestra reacción normal sería mirar a la persona con el filtro de nuestro miedo o rabia, y mirar desde eso aquello que la persona hizo. Normalmente es eso lo que hacemos. Entonces, en lugar de reaccionar de esa manera, en el momento en que estés a punto de hacerlo, recuerda tomar las tres pastillas.

Primero, mira hacia adentro. Mira hacia adentro, y luego recuerda la pastilla blanca. ¿Qué haces? Escucha tu cuerpo, conéctate con tu cuerpo, y simplemente siente la quietud. Tu cuerpo debe estar quieto, y siente la quietud por un momento.

Luego, escucha el silencio. Puede haber ruido, voces alrededor, voces en tu mente, pero si intentas escuchar el silencio, lo escuchas. Como en este mismo momento lo puedes hacer.

Luego lleva tu atención al corazón y siente la espaciosidad. El corazón tiene siempre un lugar abierto. Lleva la atención a ese lugar, y sentirás un grado de apertura. A veces sentirás más apertura que otras, pero en alguna medida lo sentirás.

Cada vez que te conectes con alguna de estas “tres pastillas”, esta acción te guiará a la sabiduría de lo que tienes que hacer. A veces vas a sentir que en ese momento no puedes recurrir a la quietud, y no sabes qué hacer, pero si lo intentas por un momento, ese acto te dirá qué hacer. Recibirás un mensaje, te sentirás protegido en ese espacio, y te sorprenderás de cómo recibiste la respuesta de qué hacer.
Entonces el consejo que yo le doy a las personas es que se comprometan a tomar estas tres pastillas al menos tres veces al día, o incluso más. Así, cuando se vayan a dormir en la noche, se pregunten ¿me tomé las tres pastillas el día de hoy? Ese sería mi consejo".

Tenzin Wangyal Rinpoche.

domingo, 1 de abril de 2012

Comprender las adicciones.




LA PRÁCTICA DE LA aTENCIÓN pLENA:


Una puerta hacia la libertad.



Cuando estamos tan ocupados con el tumulto de nuestros pensamientos, no podemos sentir la vida que nos recorre y nos sostiene.
Estar desconectados de nuestra propia vitalidad es una fuente de sufrimiento  y de temor.
 Por eso, buscamos algo que nos haga paliar esa privación, que nos llene ese vacío que experimentamos.  Las adicciones, sean del tipo que sean, sólo pretenden sustituir ese estado natural de conexión y bienestar del que nos hemos alejado.
La práctica de la Atención Plena nos pone en contacto con el momento presente, experimentándolo y devolviéndonos al mundo real, en el que nos sentimos seguros y plenos: en casa.

Taller Mindfulness en  Marbella
Centro SHANTALA
Edificio Berrocal, avenida Ramón y Cajal
Viernes, 13 de abril
De 17h a 20h


Información: 646804379